16.04.2010. Suena el despertador en el hotel Shiba Park de Tokyo, y el día amanece gris, lluvioso y con máximas de 6º, vamos, que es un día estupendo para irnos de excursión. El día se nos ha dado como el tiempo, un rato gris, un rato claro...
Nuestro destino: Kamakura. Pueblo costero rodeado por montañas que fue antigua capital de Japón y lugar en el que quedan los más antiguos monasterios zen del país. Nuestro itinerario estaba preparado, todo organizado para llegar con tres transbordos de JR en 50 min. Pero... no todo fue tan fácil, el 1º cambio lo hicimos correctamente, pero al ir a hacer el segundo, no veíamos indicaciones con caracteres occidentales por ninguna parte, así que tuvimos que preguntar. Dándonoslas de listos preguntamos en japonés (leyendo la pregunta justo antes de hacerla, habíamos leído que agradecen mucho que un extranjero lo intente), y lógicamente el señor nos contestó en japonés (respuesta no válida para el japonés iniciación que tenemos). Así que nos lo intentó explicar en inglés (ese inglés tan bueno que hablan por estos lares)... Al final encontramos nuestro tren, que creíamos que nos llevaría a Kamakura, pero no fue así. Aquí los revisores son la mar de majos y cuando te piden el billete se preocupan por si te has perdido y nos indicó que nos teníamos que bajar en otra parada para hacer cambio de tren, vamos que los 50 min. llegaron a hora y media, pero llegamos!!!
Resulta que Kamakura es muy grande, y a parte de ser una ciudad muy bonita y peculiar tiene 19 santuarios sintoístas, 65 templos budistas y además por si eso era poco para ver en un día, también tienen la escultura del Gran Buda. ¡Qué locura! Cuando hemos salido del JR no sabíamos qué hacer, a dónde ir, por dónde empezar... menos mal que nos estudiamos bien las guías y nos acordamos de que vendían bonos de autobús válidos por un día. Además todo esto acompañado de una lluvia tremenda, muchísimo frío y aire, la combinación perfecta para salir de excursión. Conseguimos nuestro bono de autobús por todo el día por 9000 yenes (es muy recomendable sacárselo), y además la señora nos indicó que bus lleva a cada sitio de interés turístico o por lo menos te acerca. Hemos tomado el bus 1 y al llegar a nuestro destino nos hemos bajado tan panchis por la puesta de atrás (como si estuviéramos en casa), y poco más y viene la policia a por nosotros, el conductor gritándonos, la gente con cara de enfado, un señor por la calle gritándonos... no entendíamos nada. Hemos vuelto a subir, hemos enseñado el bono y todo solucionado, resulta que aquí se entra por detrás, pagas al bajarte y sales por delante (¿¿cómo lo íbamos a saber??)
Comenzamos por ir a visitar la cabeza del Gran Buda o Daibutsu, lo más turístico de todo, pagas 200 yenes/persona por ver la escultura gigante que es muy bonita, pero se ve en un momento.
Luego comenzamos a andar en busca del templo Hase-dera, esta relativamente cerca. Entrada: 300 yenes, y merece muchísimo la pena. Es un templo sencillo pero que alberga elementos muy diferentes a otros templos que hemos visitado hasta el momento:
Luego tienen un pequeño altar a mitad de camino entre el jardín y la cueva.
Al final del jardín hay una cueva, un poco incómoda porque todo el camino es agachado, donde se exponen tallas de 33 encarnaciones de Kanon talladas en la roca, y en una estancia especial una escultura de Daikokuten (Dios de la abundancia).
Subiendo por el monte, arriba a la derecha, nos encontramos con un pabellón dedicado a Jizo que impone mucho porque tiene filas y filas interminables de esculturas de niños y ofrendas a sus pies que son juguetes, peluches...
Subiendo un poquito más ya encontramos la campana (la más antigua de Kamakura, 1264), el templo...
Y además desde arriba de la montaña hay un mirador increíble desde el que se ve todo el mar y la ciudad. Pese al frío y la lluvia lo hemos disfrutado.
Hemos regresado a la estación de Kamakura para comer algo calentito y salir de nuestro estado de congelación. Nuevamente entramos en un bar de shusi con barra corredera y eliges los platos que pasan y pagas por color (hay que aprovecharse del shusi de aquí). Además el señor te ameniza la velada haciendo el shusi delante tuya. Y tienen una cosa muy rara, son como tiradores de cerveza, pero es de agua hirviendo y te pones agua en tu vaso y te dan té verde para acompañar la comida y tomar algo caliente.
Miramos en nuestro mapa y parecía que cerca del restaurante había un templo como a unos 10-15 min andando, así que pese a la lluvia decidimos ir andando a buscarlo, y... nos perdimos, andamos por callejuelas de todo tipo, cruzamos el tren, nos empapamos... y no sé si llegaríamos a nuestro destino pero después de media hora encontramos un templo, muy antiguo, nada turístico y un poco abandonado. Tenía su encanto pero después de la caminata, el frío y el cansancio.. nos supuso de 1º una decepción. Además ahora a ver cómo conseguíamos por allí otro bus al centro!!
Seguimos caminando suponíamos camino al centro, y vimos de casualidad otro templo del mismo estilo al anterior, y ya este lo vimos con mejores ojos, ya nos pareció hasta un hallazgo!!Del frío que teníamos tuvimos que parar en una cafetería a tomar café (era tipo Starbucks pero en japonés), y tomamos por fin el 1º dulce bueno que hemos probado en japón, ¡cómo echamos de menos los dulces de España!Una vez las fuerzas repuestas... seguimos nuestro camino, bus 5 al norte!!!
Primero visitamos el templo Myhojon-ji, en la ladera de una colina, con un tejado muy alargado. Pertenece a la secta Nichiden, y es muy pequeñito pero peculiar. Entrada: 100 yenes.
Después nos acercamos a visitar el templo Hokoku-ji, que teníamos muchas ganas de ver porque es muy pequeño pero tiene un campo de bambú muy famoso. Como aquí todo cierra tan temprano, llegamos 5 minutos tarde y no pudimos pasar, ¡qué rabia!(Eran las 4 de la tarde).
Así que corriendo fuimos al templo Sugimoto-dera, que llegamos justo cuando el señor le estaba poniendo el cierre (Un palo de bambú), pero le dimos pena y nos dejo pasar 30 minutos, así que escaleras arriba corriendo para poder ver todo. Incluso pudimos asistir a la oración de una señora que salió de la casa que hay al lado. Es el templo más antiguo de Kamakura, de 734. Entrada: 200 yenes.
Ya creíamos que habíamos terminado nuestro recorrido pero recordamos que a mitad de camino entre la estación y esta zona de templos, habíamos visto un Torii que parecía dar entrada a un templo muy grande, así que buscamos un bus que hiciera el mismo recorrido que habíamos traído, y lo tomamos de vuelta. Al ver el Torii, nos bajamos corriendo (ya por la parte delantera, que si no...).
Exactamente encontramos allí el santuario Hachiman-gu, consagrado al dios de la guerra. Este templo también posee unos jardines precioso con un río lleno de nenúfares. Estaba abierto y extrañamente por aquí, era de entrada gratuita.
Antes de regresar a la estación hemos paseado por una especie de bulevar que había frente al templo, lleno de farolillos iluminados y cerezos en flor, y rodeado de tiendas de literatura, librerías y papelerías a los laterales.
Cuando decidimos dejar de andar y esperar en una parada al bus, descubrimos que ningún autobusero nos quiere abrir la puerta, y aunque paran no nos recogen... no entendíamos porqué, hasta que una amable anciana se acercó a nosotros y hablándonos en inglés (muy raro por aquí) nos dijo que no nos recogían porque la estación estaba aquí al lado, y muy gentilmente nos explicó como llegar ¡qué encanto!. Qué cara de desesperados, y cómo iríamos de calados para darle tanta pena a la mujer...
La vuelta a casa se nos dio mejor, tardamos una hora nada más. Y antes de subir al hotel paramos a reponer fuerzas en un restaurante cerquita del hotel con vistas a la ciudad, un poco de sake, yakisoba, brochetas de pollo y apio a la brasa, y brochetas de pollo y ajo a la brasa, mmmmmmmmmm, delicioso y sobretodo calentito!!!
Ahora nos vamos a descansar que mañana hay que seguir, a ver si mejora el día.
P.D. Hoy nos sentimos muy zen!!!
3 comentarios:
Qué bonito todo y qué envidia!!!!!!!!
Cuando volvais nos lo contais todo, que alo mejor para junio nos vamos para allá!!!!!!
y viendo las ultimas fotos: いただきます!! (itadakimasu!!)
Ya os pondremos al corriente de las últimas tendencias en el lejano este. Si la nube de ceniza nos deja ;) Abrazos variados!!! Sayonara!!!
No tenemos noticias de dónde vais hoy ni respuesta a mi correo.
¿Estáis bien?
Besos
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