Viaje a Japón (VIII) De Tokyo a Kyoto...

Nos levantamos temprano en Tokyo con todo bien preparado desde anoche, el día ha amanecido lluvioso, una ducha reparadora, un buen desayuno, revisión exhaustiva de la habitación... y puesta en marcha hacia la parada de JR Tokyo para coger un Shinkansen a las 10:30 con dirección a Kyoto. Como no habíamos reservado asiento, estábamos desde 30 minutos antes para ponernos los primeros en la cola, aunque al final había 5 vagones sin reserva, pero mejor prevenir... Bye, bye Tokyo!!!

Tras 2 horas y media y muchas escaleras que subir con las maletas a pulso, por fin llegamos a Kyoto. En kyoto hay muy pocas paradas de JR, así que hemos tenido que tomar una red privada de metro (Karasuma Line) para llegar al hotel. Por lo que más escaleras arriba con las maletas... vamos que nos hemos puesto fuertecitos y hemos llegado agotados!!

El hotel es increíble, mil veces mejor de lo que pudiéramos imaginar. El de Tokyo estaba muy bien, sobre todo por la conexión tan buena que tenía de líneas de JR al lado y que era muy céntrico, pero luego la habitación y zonas comunes como un hotel normal. Pero el de Kyoto es super fashion, tiene una decoración preciosa, hasta el ascensor es chulísimo, y la habitación un poco más pequeña que la otra pero preciosa. El hotel nos ha dejado entusiasmados. Además son muy atentos, en cuanto hemos llegado que estábamos haciendo el check in una señora se ha puesto a secarnos y limpiarnos las maletas... En un hall del hotel hay una sala muy grande con una recreación bastante amplia de una capilla para poder entrar a orar, sí de una capilla, y en nuestra mesilla un Nuevo testamento.

Una vez instalados, hemos preparado lo necesario para pasar el día fuera y a conocer Kyoto!!! Entre unas cosas y otras se nos ha hecho tarde así que hemos ido primero a  reponer fuerzas comiendo en un restaurante que recomendaba la guía. El sitio se llama "Musashi shusi" en la C/ Kawaramachi-dori, al final de un pasadizo de tiendas. El sitio es genial, tal como decía la guía, es una barra de shusi que preparan delante tuya y van pasando con una cinta de los más variados y eliges los que quieres. Lo mejor del sitio es que no va por precio del plato, sino que todos cuestan 127 yenes que está regalado!!!Y además hay una gran variedad y los reponen en el momento.

De aquí hemos comenzado a andar dirección al río, río kamo, cruzando sin detenernos en el barrio de Pontocho, para llegara  recorrer el barrio de Gion (barrio de las geishas). Gion es precioso para callejear, tiene callejones estrechos canales de agua por las casas, viviendas antigüas... hasta llegar a la calle principal que es Hanami-coji por donde se ven paseando geishas (escasas, hemos visto dos) y muchas mujeres vestidas muy tradicionales con sus kimonos, muchísimo más que en Tokyo.

Al final de una avenida principal, Shijo-dori, hemos llegado a la entrada del santuario "Yasaka-jinja", dedicado a los enfermos y protege al barrio de Gion. Es muy amplio y colorido, además su colorido es diferente a los que habíamos visitado hasta ahora porque predominan los colores naranjas muy fuertes. No cierra y es de entrada gratuita.

Al final del santuario hay una entrada directa a la zona de los cerezos del "Parque Maruyama", en el que se pueden ver chicas (por lo menos hoy) vestidas de geisha haciéndose fotos junto a los cerezos. Tiene un estanque muy bonito, y si lo hubiéramos cruzado al otro lado hay más templos, pero ya es tarde y esos templos cerraban a las 17:00 h. (mañana iremos a verlos)

Hemos vuelto a la calle Hanami-coji y hemos subido hasta el teatro "Gion kobu kaburenjo" en el que una vez al año, casualmente durante el mes de abril las geishas representan un baile. Hemos querido comprar entradas por verlo, pero no nos venden entradas hasta mañana a primera hora, así que mañana volveremos a intentarlo...

Al final de esta calle hemos entrado al recinto del "Templo Kenniji" (Creemos recordar que era este templo), que es bastante amplio y al rededor tiene como casas muy acordes a la construcción del templo.

Ahora sí que hemos vuelto paseando tranquilamente y conociendo el barrio de Pontocho que es más comercial y esta bien para estas horas en que templos y cosas turísticas están cerrados.Y ya de vuelta  al hotel, no sin antes parar por las tiendas de los pasadizos comerciales que hay a mitad de camino, y a reponer fuerzas tomando algo rápido antes de ir a dormir.

¡Buenas noches!