domingo, 25 de abril de 2010

Viaje a Japón (XII) Conociendo Osaka

Hoy nos toca madrugar, qué raro!! el desayuno en nuestro ryokan tienes cuatro turnos cada media hora y el primero comienza a las 7:00 a.m., aun así hemos elegido el último, claro. Ha sido un desayuno bastante completo y variado: pescado hervido, arroz hervido, tofu hervido... (todo es hervido así tienen esos tipines). También nos pusieron tortilla, un bol se sopa de miso, algas para hacer rollitos con el arroz, huevas, y cosas verdes, finitas que no sabíamos qué era, y por supuesto té verde para no perder la costumbre.

Subimos a la habitación a terminar de ordenar las maletas, nos tomamos otro té para reponer fuerzas, nos arreglamos y a las 10:00 h. como tarde teníamos que hacer el check-out así que nos fuimos prontito. Maletas en mano comenzamos a andar camino a la estación privada de metro, y antes de irnos cruzamos el mercado de Nishiki, un buen sitio donde comprar materia prima fresca para realizar platos de comida japonesa.


Del metro hicimos trasbordo al shinkansen con dirección a Osaka y en 40 minutos... ya habíamos cambiado de ciudad. Lo 1º que vimos en Osaka fue una cafetería que nos salvó, estábamos muertos de sueño y de hambre, el desayuno japonés será sanísimo pero cuando viajas, y transportas maletas se te baja a los pies, así que optamos por un buen café y un bollo para reponernos.

Nuestra primera impresión de Osaka ha sido de desconfianza, de ciudad sin encanto, muy gris... y cómo no, siempre que vamos hasta arriba con las maletas tenemos la buena suerte de que se pone  a llover hasta que encontramos nuestro hotel. Además mayor fue nuestra sorpresa cuando al llegar al hotel algo antes de las 12:00 h. nos dicen que no se puede realizar el check-in antes de las 15:00 h.¿ahora qué hacemos?por lo menos el señor se ofreció a custodiar las maletas para que pudiéramos ir a dar una vuelta. Y así lo hicimos.

Nos dirigimos camino a la estación de JR Namba para buscar un puesto de información turística para explotar bien a fondo nuestros últimos tres días en Japón. Nos metimos en el subterráneo y descubrimos que Namba es tan grande por la superficie como por el subsuelo, está lleno de centros comerciales bajo tierra, con tiendas de todo tipo, restaurantes, salas de juego, kioskos, baños, oficinas... es increíble!!Así que andamos y andamos hasta encontrar la oficina de turismo que casualmente estaba junto a nuestro hotel. Lo que hicimos fue cruzar la ciudad volviendo hacia nuestro hotel por debajo de la tierra, ¡lo que hace no conocer las cosas!

Mapa en mano tomamos un JR hasta el área de Tennoji, y aquí paseamos hasta el Templo Shitennoji construido en el 593, que se cree que es el primer templo budista de Japón. El recinto además del templo cuenta con una pagoda de 5 alturas, una sala con tres representaciones de buda, otra pequeña sala y varios altares. Entrada: 300 yenes.



Del templo deshicimos el camino volviendo hacia el JR en busca de una entrada al parque Tennoji, el cual era inaccesible hasta llegar al final de la calle porque resulta que para entrar hay que pagar y sólo hay una entrada. Entrada: 150 yenes, con parque zoológico incluido 500 yenes. El parque está muy bien cuidado, es muy grande y da gusto pasear por él. Cuenta con diferentes partes:


- Una primera avenida muy ancha con esculturas de animales decoradas con flores, preciosas.



- En el lateral derecho, al terminar la avenida hay un rincón muy bucólico, con un jardín japonés. Tiene un lago en medio redondo con un recorrido al rededor, pasando un par de puentes, con un mirador, una cascada... Nos ha gustado mucho.


- El resto del parque impresiona menos, es un típico parque con arena, hierba, agua... pero agradable para pasear.


Del parque salimos por al salida que hay junto al zoo, al que no fuimos por falta de tiempo. Andamos hacia el este y sin saberlo nos encontramos de frente con el mercado de Shin-sekai (Nuevo mundo). Un área con reminiscencia de los barrios bajos de Osaka de los años 50. Está lleno de tiendas y restaurantes a lo largo de toda la calle. Creemos que aquí es cuando empezamos a encontrar el encanto a Osaka, y no entendemos porqué en las guías se habla tan poquito de esta ciudad.


Realizamos una paradita para comer antes de continuar nuestro paseo, y probamos la comida típica de Osaka, que se basa en brochetas, pulpo y algunas cosas más.


Continuamos nuestro paseo por esta calle tan peculiar y jaleosa en donde no encontramos con dos de sus emblemas más característicos:

- La linterna de pez globo (En Osaka hay muchos restaurantes especializados en preparar pez globo).

- La torre Tsutenkaku, a la que se puede subir para tener una buena panorámica de la ciudad.


De aquí continuamos pasando por la calle de tiendas Tsutenkaku Hondori, por la que atravesamos para llegar hasta  Nippombashi den-den (la ciudad electrónica de Osaka) que es como Akihabara en pequeño, pero también está muy bien. Además aquí es toda una  calle de tiendas de electrónica y la paralela de tiendas frikis que están muy bien.

Y al terminar la calle de tiendas frikis doblamos la esquina y nos encontramos con una marea de gente que no paraba de andar hacia todas partes. Entonces nos dimos cuenta de que estábamos en el centro, habíamos vuelto de nuevo a la zona del hotel, a Namba. Cruzamos el teatro Seika y al hotel a por algo de abrigo. Y volvimos a bajar para aprovechar el ambiente del centro por la tarde-noche en Sennichimae que es donde se junta toda la gente en el centro.

Compramos a  ultima hora una buena cena en el super del centro comercial que hay al lado del hotel y a celebrar nuestras dos semanas casados!!!

No hay comentarios: