domingo, 18 de abril de 2010

Viaje a Japón (VI) Kawagoe y Odaiba

16 de Abril de 2010. El día ha amanecido soleado, y el buen tiempo nos ha acompañado durante toda la jornada. Ya estamos en la recta final de nuestra visita a Tokyo, así que estamos aprovechando para visitar los pueblos que nos quedan más cerca. Hoy hemos organizado una excursión de medio día al pueblo de Kawagoe hacia el noreste de Tokyo ( a una hora aproximadamente).



Al llegar a Kawagoe nos hemos sorprendido al ver que el pueblo era bastante más grande de lo que imaginábamos por la guía, y además que cuenta con muchos templos muy atractivos de los que no se mencionaba nada. Nada más llegar hemos intentado movernos hasta la zona de los "kura" ,que son almacenes y tiendas que mantienen su estructura desde la época Edo, que era lo que nos indicaba la guía. Pero Kawagoe tiene mucho más que esos almacenes, que son preciosos, pero de camino hasta allí no se puede dejar de pasar por tres o cuatro templos que hay.


En la oficina de turismo (porque tuvimos que dar la vuelta y volver a la estación) un hombre muy amable nos dio mapas e información en inglés de todo lo que íbamos a poder ver. Nos ofreció un billete de bus turístico de un día, pero viendo que por todo el recorrido había cosas que ver preferimos ir caminando. Además con el mapa en la mano ya no había pérdida, y ha sido un camino de lo más completo.

Al pasar por el Kawagoe Kogyo Koko hemos parado un rato a ver un partido de béisbol, que es el segundo deporte más importante en Japón, por la calle se ven a muchos niños vestidos con los uniformes de diferentes equipos de béisbol.

Justo un poco más adelante hemos pasado por Kosaiji, un templo budista muy pequeñito. Aquí no hemos tenido muy buena experiencia, debemos decir que en todo el viaje siempre nos han tratado muy bien los japoneses, pero al irnos de la puerta de este templo, al cual ni hemos pasado porque estaba cerrado, una japonesa mayor al pasar por mi lado me ha escupido y se ha puesto a gritarme, no sé el qué porque no la entendía, sin venir a cuento, hasta que José le ha preguntado si tenía algún problema y se ha ido mientras seguía gritando. La experiencia ha sido extraña, hasta el momento todo el mundo nos había respetado, y nos había tratado de forma correcta.


Pasado este templo y olvidado ese mal momento, hemos entrado en otro templo budista, Nakain, era más amplio que el anterior, tiene un cementerio muy grande en la parte izquierda y un jardín precioso en la parte derecha, pasear por allí era como abstraerse del mundo.



Un poquito más adelante hemos visto un pequeño santuario sintoista dedicado a  Toshogu, en cuya parte superior había un hombre muy amable fotografiando una de las estatuas de la entrada que hablaba con todo el que pasaba, eso sí en japonés.


Al final de la calle se encuentra el tercer templo más grande conservado de la época Edo, junto al de Tokyo y al de Nikko (y eso que no aparece en la guía). Ha sido una pena porque hace dos días estuvieron aquí de fiestas y nos lo hemos perdido, pero el ambiente seguía de fiesta, todo decorado, mucha gente...


Puedes pasar a conocer el interior del templo, no solo la zona de oraciones sino los jardines interiores, las habitaciones... tenías que hacer la visita descalzo porque era el suelo de bambú, las puertas correderas de papel, de lo más típico que hemos podido conocer. Precio: 400 yenes.


El templo es budista y data del año 830, además es un complejo muy grande y precioso en cuyo interior se pueden visitar "Gohyaku Rakan" ( más de 500 esculturas de seguidores de buda, en piedra y cada una diferente).



De aquí pensábamos ir directamente a la calle de los comercios, pero aunque la guía no lo diga ese pueblo está lleno de templos que conocer. De camino nos encontramos con uno más, otro templo busdista "Naritasan-Betsuin".


Y ya por fín... casi lo conseguimos!!!Caminando, caminando... en otro templo que daba directamente a la calle y estaría reconvertido, nos encontramos con un teatro kabuki, con tres músicos y dos personas haciendo el teatro, como era mudo, sólo siguiendo el ritmo de la música, más o menos nos hemos enterado!!!Ha sido muy divertido, sobre todo porque no nos lo imaginábamos.


Ya sí que sí, aquí está la calle comercial. Es un pueblo con encanto, calles estrechas, tiendas de artesanía, kimonos, cosas tradicionales... Nos ha gustado mucho, no es para comparar porque muchas cosas son vajillas, espadas, kimonos... pero verlo es muy bonito. Además los "Kura" son increíbles, no están todos seguido, sino salteados con tiendas más actuales pero hacen que las callejuelas mantengan su encanto.



Ya antes de volver a la estación pasamos a ver la torre de la campana "Toki-no-kane", que fue construida en 1624 para marcar las horas y los posibles incendios.


Antes de tomar nuestro JR de vuelta a Tokyo, hicimos una paradita para comer en la estación en un restaurante chino, reponer fuerzas y seguir toda la tarde que nos quedaba por delante.


En la calle no se puede comer, así que los japoneses aprovechan sus trayectos en shinkansen para hacer alguna comida, y nosotros hemos hecho lo mismo. Hemos parado en una pastelería, que aquí hay millones, y hemos comprado el pastel de fresas que siempre compra la madre de Sinchan (un antojito) y en nuestro viaje en tren nos lo hemos tomado. Estaba delicioso!!!



Ya una vez de vuelta en Tokyo, hemos tomado un tren privado para ir a Odaiba, la bahía de Tokyo. El tren era genial, va por unos raíles elevados, por encima de la carretera que ya está elevada por encima del nivel de peatones, y por encima de agua. Un viaje impresionante, además hemos llegado a Odaiba cuando ya había anochecido, así que todas las luces de los rascacielos encendidas, el puente iluminado, una noria gigante al otro lado del río con muchas luces... hasta llegar a  la parada de Telecom.


Hemos venido hasta aquí para entrar en los onsen (baños japoneses) que nos han recomendado que son muy buenos, abren toda la noche y te bañas al aire libre viendo todo el paisaje...


Lo que no sabíamos era que este onsen tan turístico era también para hombres y mujeres por separado, así que para estar 4 horas en remojo sin poder hablar con nadie y separados, hemos decidido irnos. Se nos ha ocurrido ir andando por el parque hasta los grandes almacenes más pijos de Tokyo, o eso creemos. Son de tendencia europea, sólo tienen tres plantas y están decorados con recreaciones de edificios y fuentes de estilo europeo. Además el techo es un cielo azul con nubes pasando (a mí parecer marea un poco). Lo mejor de todo es que puedes ir de compras con tu perro, porque uno de ellos (son contiguos) es sólo de ropa de niños y accesorios de perros, y cuando digo accesorios quiero decir: carritos de paseo, cunas, coleteros, juguetes fashion, ropa de todos los estilos y tallas, comederos de todas las formas...


Así que después de todas las sorpresas del día, decidimos volver cerca del hotel para cenar algo, con la buena suerte de que los domingos cierran la mayoría de los restaurantes de esta zona. Pensábamos volver al "Legato" el de shusi pero no ha podido ser, así que hemos probado con uno especializado en curry. No ha estado mal, pero un poco pesado para la cena... vaya platos!!


¡Hasta mañana!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bonito! ¡Cuánto hemos disfrutado leyéndolo! Menos lo que le ha hecho a Isa la h.p. de la vieja japonesa. ¡Mal rayo la parta!
¿Y las fotos? No las hemos visto.
Contarnos si cambiais de ciudad y hotel. También si el hotel os satisface.
Como os dijimos ayer, hemos visitado los cuatro el palacio de Linares. Nos ha gustado mucho. Después hemos ido a S. Judas para darle gracias por todo y hemos asistido a la misa de una. Luego empezó a llover a lo bestia , así que en el metro nos fuimos a comer el arroz caldoso y todo lo demás. Terminamos en casa con café y copa esperando vuestras noticias con ansiedad.
Muchos besos y abrazos para la pareja más guay.

Anónimo dijo...

Perdonad, paro ya hemos visto que ya habéis colgado las fotos. Muy bonitas . ¿Por qué no le hicisteis una foto a la vieja japonesa "simpática?
Vemos que os alimentáis muy bien y nos alegra mucho. Más besos y hasta mañana.

Paloma dijo...

Pero que viaje más chulo! jeje y pensad que incluso lo de la japonesa vieja... es una experiencia más que os da una anécdota interesante para contar ;)
Un besazo

Samsa dijo...

en Japón también habrá viejas seniles!! jejejej las fotos de Font comiendo son casi calcadas jajajaja, pasadlo guay!! abrazoss