Hay días en que las cosas no salen según lo previsto, y hoy ha sido uno de esos días, los planes no han salido, pero el día no se ha detenido por nada. Teníamos planificado un viaje para todo el día por el sur de la isla: empezaríamos tempranito en las ruinas de Akrotiri, un bañito y visita en la red beach y en la white beach, bajar hasta faros y de vuelta conocer Pirgos... Lo único que salió es que el despertador sonó a tiempo y salimos temprano del hotel.
Una vez llegamos a Pirgos con el coche cogimos el desvío equivocado y extrañamente en vez de bajar la isla la carretera no paraba de subir y subir... hasta plantarnos en el "Monte Prof. Ilías" a 567 metros de altitud, eso sí hay unas vistas maravillosas. Se supone que podemos visitar un monasterio con el mismo nombre que el monte, pero estaba cerrado y no se veía nada. Así que después de un buen paseo, unas fotos preciosas y estar un poco perdidos, decidimos volver a bajar en busca del camino hacia Akrotiri.
Las cabras del camino |
Vistas desde la cima |
Juntos y perdidos |
Una vez hallamos Akrotiri, descubrimos un cartel en la puerta que dice: "Cerrado por motivos técnicos" ¿¿¿Qué motivos técnicos puede haber para cerrar unas ruinas??? ¿Que se ha roto algo?. Y eso que antes de ir habíamos buscado en internet información, los horarios, cuándo era mejor ir, qué le pasó a la ciudad... Pues para nada.
Así que continuamos en busca de la red beach, que para acercarse hay que dar una bonita caminata bajo el sol abrasador y entre mucha gente, pero lo encontramos. ¡menos mal! Las vistas son increíbles, es una playa virgen, absolutamente natural y muy llamativa, excepto por un inconveniente; bañarse en ella es un poco asqueroso, sales de algas hasta la cabeza, no hay manera de quitártelas ni en mojado ni una vez secas, porque se te queda el cuerpo lleno de pintitas blancas que pican mucho. Así que después de baño, nos acercamos a la white beach y de vuelta a casa porque tal y como íbamos no podíamos seguir de turismo. No sabemos si fue casualidad o siempre estará así esta playa, pero si queréis seguir haciendo cosas ese día sin pasar a daros una ducha, imposible.
A la entrada de la red beach |
Las vistas son preciosas |
Junto a la piedra volcánica |
Qué felices antes del baño |
En la white beach |
Así que volvimos al hotel sin ver Faros, ni Pirgos... con ganas de una ducha y relax. Un bañito en la pisci, un Gyros para tomar y a descansar en el hotel.
¿A dónde vamos ahora? |
Por la tarde noche recorrimos por primera vez de día el paseo maritimo de Kamari, visitamos las tiendas y de noche nos fuimos al bar a por nuestros cocktails, que hoy había de nuevo música en directo.
Un buen cantante en un buen bar |
Al menos terminamos felices. |
Mañana será otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario